Sueños blancos

Un vaso de leche deslactosada postrado en la esquina de la mesita de lagrimas verdes
vigila mis sueños cansados
sueño que he despertado de un sueño y despues despierto al otro, olvido el número
un laberinto tortuoso del que no logró salir
hasta forzarme la mente y abrir los ojos
tomar leche para aliviar el temor
somos nuestras pasiones
irrevocables e irrenunciables
si la mía es escribir y la tuya fue creer en la humanidad
la de otros sera fornicar por detraz y creer encontrar el amor a travez de metáforas subersivas
Tenemos odio hacia nosotros mismos
nos manifestamos de maneras detalladas
una crítica destructiva, un oido sordo, encender la televisión y no hacer nada al saber que millones de hermanos mueren de nuestra causa
la indiferencia es la gran enfermedad del siglo XX
nuestro lepra que ha envenenado corazones de recién nacidos y sordos
si dios tuviera cólera y existiera
enviaría aniquilarnos con tormentas y fuegos
enviaría a la humanidad enmohecida en su propia mierda al fondo de la tierra
un infierno súbito que consumiera nuestros huesos
somos huesos de acerrín que lo único que tienen son pasiones y manías
la tuya fue destruirte con fé ciega
la mía destruirme con reflexiones obsesivas en el recuerdo
no sirve de nada recordar porque tu vida se acaba
estancas todo, y todo se convierte en nada
un mar blanco en cegera blanca como esa que describe Saramago
temo por mi y por ti
por el mundo entero que vigila nuestros actos
hemos traicionado al cielo y merecemos repetir nuestra vida una y otra vez como un sueño del que se cree haber despertado
talvez un día cuando despiertes te des cuenta de lo apasionado que estuviste en tus pecados
y decidas matarte de una buena vez
muere en suicidio profundo, dormitando y sonriendo despierto
loco estás mejor.